Esta alfombra persa fue anudada a mano en una pequeña ciudad kurda en el oeste de Irán. Las Bidjar son sinónimo de calidad. Su terciopelo compacto cautiva con su alta densidad y con ello resistencia al desgaste. Se lo aseguramos: esta alfombra kurda deleita desde el principio. E incluso le seguirá deleitando muchísimo más con el pasar de los años.
Desde 1998, hemos estado trayendo alfombras orientales hechas a mano de la más alta calidad directamente a su casa. Desde la histórica Speicherstadt (cuidad de almacenes) de Hamburgo, le acompañamos con una experiencia concentrada en la compra de la limpieza profesional e incluso en la elaboración individual de alfombras en el Oriente. Como un equipo fuerte y dinámico, es un placer para nosotros poder complacerlo con nuestras piezas únicas, hechas todas a mano.
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